Esta casita, sacada de uno de los vecindarios más bonitos de Copenhague, huele a plantas aromáticas y a lumbre de otoño, suena a golondrinas en el cableado de la luz y sabe a castañas asadas. Es el lugar de aquella que pasa horas limpiando las hojas de su Monstera, de aquel que despunta y recorta su bonsai o del que trafica con esquejes con sus amigos.
La ilustración está disponible en tres tamaños. Elige el que más te guste y combínalo con otras de la misma serie.
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